Sin embargo, la propuesta enfrenta una férrea oposición.

Gremios como Fenalco y AmCham Colombia la han calificado de "aberrante" y una "bomba de tiempo". Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, afirmó que la reforma "busca resolver el desequilibrio fiscal no con eficiencia en el gasto, sino extrayendo aún más recursos de los ciudadanos y del sector productivo". La oposición en el Congreso, liderada por figuras como el senador Efraín Cepeda, argumenta que la iniciativa golpeará a la clase media y frenará la inversión en un año preelectoral. El expresidente César Gaviria la calificó como "un golpe directo a los pobres", mientras que el exministro José Manuel Restrepo la tildó de "inoportuna, innecesaria e inviable". La falta de ambiente político favorable en el Congreso pone en duda su aprobación y abre un complejo pulso entre la necesidad de financiamiento del Gobierno y la resistencia a una mayor carga tributaria.