El presupuesto para 2026 representa un incremento de $40,6 billones respecto al aprobado para 2025. Según el ministro de Hacienda, Germán Ávila, el mayor aumento se concentrará en los gastos de funcionamiento, que subirían en más de $42,7 billones entre 2024 y 2025, un componente que presiona significativamente el total de egresos del Estado. A pesar de este incremento, el funcionario aseguró que se mantendrán los niveles de inversión. La propuesta ha sido recibida con escepticismo por expertos como el exministro de Hacienda José Manuel Restrepo, quien criticó duramente el manejo económico del Gobierno. "Las finanzas públicas ya están destrozadas", afirmó Restrepo, aludiendo al uso de la cláusula de escape de la regla fiscal, la cual considera injustificada y que, según él, condenará al país a tener "los peores niveles de déficit fiscal y deuda pública en la historia de Colombia". El presidente Gustavo Petro también había expresado sus reparos iniciales al borrador, exigiendo un mayor crecimiento del gasto social y vinculando su financiación a la aprobación de una nueva reforma tributaria, lo que añade una capa de complejidad política a la discusión presupuestal.
