La problemática se ha desarrollado en dos fases. En el primer semestre, 136.000 usuarios que ya estaban en periodo de amortización perdieron el beneficio. Para el segundo semestre, la medida se extenderá a cerca de 97.000 estudiantes que actualmente cursan sus carreras. Juvinao calificó la decisión como una “injusticia social a todas luces” y una “traición a las promesas del presidente Petro”, advirtiendo sobre posibles efectos en la deserción universitaria. La crisis se atribuye a un “recorte histórico en el presupuesto de la entidad” por parte del Gobierno Nacional, lo que también ha provocado un desplome en la adjudicación de nuevos créditos, con una caída cercana al 80 % en comparación con años anteriores. Ante este panorama, la congresista ha insistido en la necesidad de tramitar una reforma estructural al ICETEX que garantice su sostenibilidad financiera, ofrezca créditos justos y fortalezca el apoyo en salud mental para los beneficiarios, criticando la postura del presidente Petro, que calificó de “sectaria y radical en contra de las universidades privadas”.
