Este desenlace fatal agudiza la crisis humanitaria en la región del Catatumbo, donde los grupos armados imponen su ley. La víctima mortal fue identificada como Geovanny Galvis Martínez, quien había sido secuestrado por presuntos miembros del ELN mientras se movilizaba en su motocicleta en la vía que comunica a Tibú con el corregimiento de La Gabarra. Su cuerpo fue encontrado en las horas siguientes al secuestro.
Paralelamente, se conoció la liberación de la pareja de esposos Marco Aurelio Cristancho y Ana Dolores Carrascal, quienes habían sido plagiados en la vereda Bertrania. Sin embargo, su liberación estuvo condicionada: el grupo armado les dio un plazo de 24 horas para abandonar la región del Catatumbo, despojándolos de sus bienes. Estos hechos se suman a la desaparición de otros dos jóvenes, Jefferson Said Jaimes Serrano y Stiven Adolfo Sánchez González, de quienes no se tiene noticia desde el 17 de noviembre. Olguín Mayorga, representante de las víctimas en Norte de Santander, denunció que estas acciones violentas generan un ambiente de miedo e incertidumbre entre los habitantes, en medio de un aumento de asesinatos, extorsiones y reclutamiento de menores.












