Según los informes, los trabajadores quedaron atrapados y, aunque fueron auxiliados y trasladados a un centro médico, no lograron sobrevivir a la intoxicación. La Mesa Minera del municipio confirmó la tragedia y lamentó la pérdida de los trabajadores. Organismos de socorro como los bomberos, junto con la comunidad y las autoridades locales, participaron en las labores de atención de la emergencia. Este suceso reabre el debate sobre la seguridad en las minas, tanto legales como informales, donde la acumulación de gases tóxicos es uno de los riesgos más letales. Las autoridades competentes han iniciado las investigaciones para esclarecer las circunstancias exactas del accidente y determinar si existían falencias en los protocolos de seguridad y ventilación del socavón.