Sin embargo, lo que parecía un acuerdo pacífico tuvo un desenlace fatal.
Horas más tarde, varios individuos llegaron a la vivienda en un vehículo, irrumpieron en ella y atacaron brutalmente a padre e hija con armas de fuego y cortopunzantes. Luz Amparo falleció en el lugar, mientras que su padre, Julio César, fue trasladado a un centro de salud donde murió debido a la gravedad de las heridas. Las víctimas eran figuras reconocidas y estimadas en su comunidad; Julio César era considerado uno de los fundadores del barrio y su hija había sido tesorera de la Junta de Acción Comunal. La Policía del Quindío ha inmovilizado el vehículo utilizado por los agresores y trabaja en la identificación de los responsables, en un caso que ha conmocionado a la región por el nivel de violencia derivado de una disputa aparentemente menor.












