Karol Stefannia y su hermano menor, Juan Martín, de 7 años, fueron las víctimas más graves.
Tras el accidente, ambos fueron trasladados a un centro asistencial en estado crítico.
A la adolescente se le diagnosticó muerte encefálica y, a pesar de los esfuerzos médicos, falleció.
Su hermano Juan Martín permanece en coma inducido en la unidad de cuidados intensivos, con un pronóstico reservado. Según sus familiares, aunque se descartó desconectarlo, los exámenes han mostrado alteraciones en su actividad cerebral y fracturas en la pelvis, lo que podría dejarle secuelas de movilidad si sobrevive. El responsable del accidente fue capturado y, tras aceptar los cargos, la Fiscalía le notificó la modificación del delito a homicidio con dolo eventual tras el fallecimiento de la joven, lo que podría agravar su condena. La familia de las víctimas ha exigido celeridad en el proceso judicial y la reparación correspondiente, señalando que ni el conductor ni su familia se han hecho presentes. El caso ha reavivado el debate sobre la irresponsabilidad al volante, la efectividad de los controles de alcoholemia y las consecuencias penales para quienes conducen bajo los efectos del alcohol, generando un llamado a endurecer las sanciones.












