Tras el estallido, patrullas cercanas acudieron al lugar y trasladaron a los dos heridos al Hospital de Kennedy.

El primer hombre, de aproximadamente 35 años, ingresó sin signos vitales debido a un trauma craneoencefálico severo y un traumatismo toracoabdominal. El segundo individuo, de unos 40 años, presentaba un trauma vascular en el cuello y una herida craneoencefálica por una esquirla; a pesar de los esfuerzos médicos, falleció en la mañana del 12 de noviembre. El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, anunció una investigación para determinar cómo el artefacto explosivo llegó a manos de civiles y pidió al Gobierno Nacional fortalecer los controles sobre la circulación de armas y explosivos en la ciudad. La Subred Integrada de Servicios de Salud Sur Occidente confirmó ambos decesos y expresó sus condolencias. La investigación sigue en curso para esclarecer el origen de la granada y las circunstancias exactas del suceso que causó pánico en una zona altamente transitada de la capital.