Los funcionarios fallecidos fueron identificados como Gabriel Gómez Sánchez, José Misael Silva Bernal y Nadia Valentina Valencia Yepes, quienes regresaban a Mitú después de una jornada de inscripción de ciudadanos en zonas rurales.

El piloto, Carlos Felipe Ramírez Ortíz, era oriundo de Manizales.

La Registraduría lamentó profundamente el suceso y exaltó la labor de sus funcionarios. La Aeronáutica Civil confirmó que, tras las labores de búsqueda y rescate, la avioneta fue localizada incinerada en una zona selvática de difícil acceso y que no hubo sobrevivientes. Las condiciones climáticas adversas dificultaron inicialmente las operaciones de rescate. Los cuerpos de las víctimas fueron trasladados a Villavicencio para ser entregados a Medicina Legal, mientras la Dirección Técnica de Investigación de Accidentes de la Aerocivil activó los protocolos para recolectar evidencia técnica y operacional que permita esclarecer las causas del siniestro.