Falleció en un centro asistencial debido a los politraumatismos.

La familia de Cendales ha ofrecido una perspectiva diferente, revelando que padecía graves problemas de salud mental, incluyendo depresión, estrés agudo y episodios de agresividad, por los cuales había estado hospitalizado un año antes. Su sobrino, Francilides Rodríguez Cendales, afirmó que su comportamiento no se debía al alcohol, sino a un trastorno mental, y que su esposa había solicitado sin éxito ayuda policial para internarlo el mismo día de la tragedia. La familia también desmintió que Cendales portara un arma blanca. El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, condenó el linchamiento, afirmando que “nada justifica un linchamiento” y que la justicia debe actuar.

Las autoridades, basándose en videos de seguridad, ya han identificado a cuatro de los presuntos agresores y avanzan en la investigación para llevarlos ante la justicia.