Su familia perdió contacto con ella y activó una búsqueda con las autoridades.

Fue vista por última vez en los sectores del Tunal y Yomasa, en el sur de Bogotá. Su cuerpo fue hallado la tarde del 11 de noviembre en una habitación de un hotel en el centro de Tunja, Boyacá. Según informes preliminares, junto al cadáver se encontró una botella de licor y el cuerpo presentaba heridas que podrían haber sido autoinfligidas con un objeto cortopunzante. Sin embargo, una de las hipótesis que manejan los familiares y que investigan las autoridades es que pudo haber sido víctima de escopolamina, lo que explicaría su desorientación y posterior desplazamiento a Tunja. El Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía asumió el caso para recolectar evidencia que permita esclarecer las circunstancias exactas de su muerte, incluyendo el análisis de sus últimos contactos y rutas de traslado. El Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses determinará la causa final del deceso.