En ese momento, la multitud lo sacó a la fuerza del automóvil y lo agredió brutalmente con cascos, palos y otros objetos contundentes, causándole politraumatismos que resultaron fatales.

Aunque fue trasladado a la Clínica de Occidente, llegó sin signos vitales. La familia de Cendales ha revelado que padecía problemas de salud mental, incluyendo "episodios de agresividad continuos, derivados de ansiedad y estrés", y que incluso había estado hospitalizado un año antes por estas condiciones. Su sobrino, Francilides Rodríguez, desmintió que estuviera bajo los efectos del alcohol y atribuyó su comportamiento a un episodio de agresividad, agravado por la falta de sueño debido a sus responsabilidades laborales. El panorama se complejiza al conocerse su historial: acumulaba multas de tránsito superiores a los dos millones de pesos y en 2018 había sido condenado por acceso carnal violento, aunque fue absuelto en apelación el mismo año. El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, condenó el linchamiento, afirmando que "nada justifica un linchamiento".

Las autoridades se encuentran revisando cámaras de seguridad para identificar a los responsables de la agresión.