Esto desató una persecución que culminó en los barrios Castilla y Tabakú, donde el conductor se estrelló contra un local de comidas.

En ese momento, la multitud lo sacó del vehículo y lo golpeó brutalmente con "cascos, palos y hasta con sus manos", causándole politraumatismos que le provocaron la muerte en la Clínica de Occidente.

Familiares de Cendales revelaron que sufría de "ansiedad y estrés" y había estado internado por problemas de salud mental que le generaban conductas agresivas. Su sobrino, Francilides Rodríguez Cendales, explicó que su tío "no estaba borracho" sino que probablemente sufrió un "episodio de agresividad" al sentirse atacado, y que la falta de sueño por su trabajo en un parqueadero pudo empeorar su condición.

Las autoridades investigan los hechos revisando cámaras de seguridad para identificar a los responsables del linchamiento.

Se reveló que Cendales tenía un historial de infracciones de tránsito, incluyendo una multa por licencia vencida, y una condena previa por acceso carnal violento en 2018, de la cual fue absuelto tras una apelación.