Las autoridades informaron que el acceso al lugar era tan difícil que se requirió un helicóptero para la extracción del cadáver. La niña que buscaba, Shairin Tovar Quintero, también había sido arrastrada por el río el 3 de noviembre durante un paseo familiar. La muerte del subteniente Rozo ha causado una profunda conmoción entre los organismos de socorro, que han destacado su valentía y sacrificio en el cumplimiento de su deber.