Las víctimas fueron identificadas como los subintendentes Wilmer Oviedo Gallego, de 39 años, y Edwin Danilo Chamorro, de 32 años. Según los informes, fueron emboscados al mediodía del domingo 9 de noviembre y, tras asesinarlos, los atacantes les robaron sus armas de dotación. La zona donde ocurrió el ataque es un punto estratégico con injerencia del Clan del Golfo y una comisión del Frente 34 de las disidencias de las Farc. Una de las hipótesis es que el ataque podría ser una retaliación por la reciente detención de alias 'Diomedes', un presunto miembro de un grupo armado. Como respuesta al crimen, la Gobernación de Antioquia anunció una recompensa de hasta 500 millones de pesos por información que conduzca a la captura de los responsables. El gobernador Andrés Julián Rendón dirigió un duro mensaje al ministro de Defensa, Pedro Sánchez, criticando la política de seguridad del Gobierno Nacional. La Policía Nacional activó todas sus capacidades institucionales para investigar el hecho y dar con los perpetradores del ataque.