El operativo, denominado 'Operación San Oriel', fue ejecutado por las Fuerzas Militares en Calamar, Guaviare, una zona estratégica afectada por el conflicto y el narcotráfico.

El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, confirmó que la acción afectó significativamente la capacidad de mando del grupo y compartió un video del bombardeo. Según el ministro, este es el quinto golpe al mando de 'Mordisco' en los últimos ocho meses.

Entre los resultados se cuentan 19 guerrilleros abatidos, una captura y la incautación de un considerable arsenal que incluía 23 fusiles, tres morteros y más de 59.000 cartuchos. Tras el éxito de la operación, el ministro Sánchez envió un mensaje directo a los miembros del grupo armado: “Persistir en la criminalidad no tiene futuro.

Desmovilícense.

El Estado tiene todas las garantías para recibir a quienes deseen abandonar la ilegalidad y regresar a sus casas”. Las autoridades anunciaron el refuerzo de la presencia militar en la zona para garantizar la seguridad de los habitantes, en una región que sigue siendo un corredor clave para el narcotráfico.