El crimen ocurrió al mediodía del domingo, cuando los uniformados fueron atacados en su patrulla.
Las víctimas fueron identificadas como Wilmer Oviedo Gallego, de 39 años, y Edwin Danilo Chamorro, de 32 años. Tras el ataque, los perpetradores robaron las armas de dotación de los policías. La zona donde ocurrió el homicidio es un punto estratégico con injerencia de dos estructuras armadas ilegales: el Clan del Golfo y una comisión del Frente 34 de las disidencias de las Farc. Ante la gravedad del hecho, la Gobernación de Antioquia, en cabeza de Andrés Julián Rendón, anunció una recompensa de hasta $500 millones por información que conduzca a la captura de los responsables. El gobernador dirigió duras palabras al ministro de Defensa, Pedro Sánchez, criticando la falta de asistencia militar en la región. Por su parte, la Policía Nacional activó todas sus capacidades institucionales en coordinación con autoridades civiles y militares para avanzar en la investigación y dar con los autores del crimen, que ha generado zozobra en la subregión del Suroeste antioqueño.













