Las víctimas fueron identificadas preliminarmente como Leydi Rodríguez, Eudiver Sibo y Esneider Sibo.
Según versiones no oficiales, habrían sido atraídas al lugar con una oferta laboral falsa en una finca.
Los cuerpos fueron encontrados en un potrero ganadero con las manos atadas. Otro informe menciona que dos cuerpos adicionales, uno masculino y otro femenino, fueron encontrados en Monterrey con lesiones similares.
Las autoridades desplegaron unidades especializadas de la SIJIN, SIPOL y el GAULA para realizar los actos urgentes y esclarecer los hechos.
Aunque ningún grupo se ha atribuido la autoría, versiones en la comunidad señalan al Clan del Golfo como presunto responsable. Se especula que la masacre podría ser una represalia contra el grupo delincuencial “Renacer Erpac”, que ha estado realizando extorsiones en varios municipios de Casanare. De confirmarse esta versión, se podría desatar una oleada de violencia en el departamento por disputas territoriales entre organizaciones criminales.












