El ataque provocó pánico entre decenas de turistas que se disponían a embarcarse hacia una fiesta.

En medio del miedo, los presentes corrieron a resguardarse mientras Salazar quedó sin vida de manera inmediata en el lugar.

Uniformados de la Policía Metropolitana y personal de la Sijín llegaron al sitio para realizar el levantamiento del cuerpo e iniciar las investigaciones. Las autoridades implementaron un plan candado en el sector de El Rodadero y el corredor vial del Ziruma para dar con los responsables, causando caos vehicular en la zona turística. Este hecho ha generado una fuerte inquietud entre visitantes y residentes por el nivel de inseguridad en un área tan concurrida.