del lunes 13 de octubre, horas después de que su esposa reportara su desaparición.

La pareja se encontraba pasando el fin de semana en el sitio turístico. La hipótesis inicial de la Policía manejó una posible caída accidental bajo los efectos del alcohol. Sin embargo, la familia denunció la presencia de múltiples golpes y hematomas en todo el cuerpo, además de un rostro prácticamente desfigurado, lo que no coincidía con un accidente. El informe final de Medicina Legal confirmó las sospechas al concluir que la víctima fue asesinada y que ya estaba sin vida cuando fue arrojado al agua.

La familia ha elevado una denuncia pública, reclamando transparencia y cuestionando la falta de seguridad en el ecoparque, uno de los destinos más concurridos del occidente antioqueño. Afirman que el lago no tenía iluminación y que la administración del parque les informó que las cámaras de seguridad estaban fuera de servicio. La administración de El Gaitero emitió un comunicado lamentando el fallecimiento y asegurando que activaron los protocolos de emergencia y colaboran con las autoridades.