“Me parece un gesto bonito... va a ser feliz a una persona que los necesita y él quería eso”, expresó su esposa.

González Trujillo era una figura apreciada en su comunidad del barrio ‘Carlos Pizarro’, donde había sido presidente de la Junta de Acción Communal y seguía participando activamente en labores sociales. Su muerte ha causado consternación en Neiva, pero su legado perdurará como un ejemplo de solidaridad.