Un atroz feminicidio ha conmocionado al barrio Santander, en el noroccidente de Medellín, donde María Fernanda Agudelo Torres, de 26 años, fue asesinada a disparos presuntamente por su expareja sentimental. El crimen ocurrió en la madrugada del 10 de octubre dentro de la vivienda de la víctima y en presencia de su hijo de siete años. Según las investigaciones y testimonios de familiares, Agudelo Torres había terminado su relación de tres años con el presunto agresor, Carlos Mario Fernández Oquendo, conocido como alias 'Chacho' o 'Petra', hacía apenas unas semanas debido a "constantes agresiones físicas y psicológicas". El hombre, de 45 años, no aceptó la ruptura y, según un familiar, "se volvió más celoso, compulsivo y violento", llegando a amenazarla de muerte con la frase "si no era de él, no era de nadie más".
La noche del crimen, 'Chacho' habría ingresado al apartamento trepando por los balcones vecinos.
Tras una discusión, la víctima alcanzó a llamar a un familiar pidiendo que alertara a la policía, pero fue asesinada con tres impactos de bala en la cabeza.
El agresor huyó en una motocicleta y actualmente está prófugo.
Las autoridades revelaron que Fernández Oquendo tiene un extenso prontuario con antecedentes por hurto, constreñimiento ilegal, violencia intrafamiliar y fuga de presos, habiendo sido detenido en al menos cuatro ocasiones. Este caso eleva a 24 el número de mujeres asesinadas en Medellín en 2025, de los cuales 15 son investigados como presuntos feminicidios, lo que representa un aumento del 14% respecto al año anterior.
En resumenEl asesinato de María Fernanda Agudelo Torres a manos de su expareja, y frente a su hijo, evidencia la brutalidad de la violencia de género en Medellín. El crimen, cometido por un hombre con un amplio historial delictivo que se encuentra prófugo, subraya un alarmante aumento en los feminicidios en la ciudad y la urgencia de medidas más efectivas para proteger a las víctimas de violencia intrafamiliar.