Las autoridades iniciaron la investigación revisando cámaras de seguridad, lo que permitió establecer que los dos presuntos homicidas huyeron a pie.

Poco después, uno de los sospechosos, Miguel Ángel B.

A., de 20 años, fue capturado en la unidad intermedia de Santa Cruz, a donde llegó para recibir atención por una lesión. El segundo implicado, el adolescente David Andrés R. R., de 17 años, fue llevado a las instalaciones de la Fiscalía por su propia madre, en un acto que facilitó su aprehensión. Las autoridades investigan si el móvil del crimen fue el hurto de las pertenencias y el producido del día del conductor. Este homicidio ha generado indignación en el gremio de taxistas y en la comunidad, que clama por mayor seguridad en las calles de Medellín.