Según las primeras versiones, fue interceptado por hombres armados mientras se dirigía a su vivienda. El líder, militante del Partido Liberal, era recordado por su labor comunal y por ser cofundador de la vereda donde fue asesinado. Su homicidio coincide con la creciente presencia de disidencias de las Farc en zonas rurales de la región.

Indepaz señaló que en la zona tienen injerencia estructuras como el Frente Jaime Martínez, Dagoberto Ramos y Carlos Patiño, del Bloque Occidental del Estado Mayor Central.

La Defensoría del Pueblo ya había emitido la Alerta Temprana 013/25 para Cajibío, advirtiendo sobre el "alto riesgo de violación a los derechos de la población por la imposición de normas y otras formas de control y gobernanza ilegal por parte de grupos armados". Leonardo González, director de Indepaz, lamentó el suceso y afirmó que esta violencia "se ensaña contra quienes defienden la vida y la organización comunitaria", buscando frenar los procesos sociales de las comunidades. Este crimen subraya la vulnerabilidad de los líderes en el Cauca y la urgente necesidad de garantizar su protección.