El 'cococho' es vendido en botellas plásticas o bolsas sin etiqueta a precios muy bajos, lo que lo hace accesible para poblaciones vulnerables.

El médico toxicólogo Agustín Guerrero calificó la situación como "la intoxicación más grave por metanol que ha vivido Barranquilla en décadas". Expertos como Daniel Rico, director de C-Análisis, advierten que el contrabando y la adulteración de licores ya no son operados por redes menores, sino por el crimen organizado, que obtiene hasta un 400% de lucro.

La Policía Metropolitana ha realizado operativos y desmantelado fábricas clandestinas, pero el problema persiste. La Procuraduría General de la Nación ha exigido a las autoridades locales medidas inmediatas para controlar la venta de estas bebidas y judicializar a los responsables.