Uno de ellos ingresó al segundo piso del establecimiento y abrió fuego indiscriminadamente. Las víctimas fueron identificadas como José Robles Rocha, de 24 años, dueño del local; Alejandro Osorio Piñeres, de 24 años, barbero; y Jefferson Isacar Villegas Ramírez, de 31 años y de nacionalidad venezolana, quien se desempeñaba como cobradiario.
Dos de ellos murieron en el lugar, mientras que el tercero falleció en un centro asistencial. Las autoridades manejan dos hipótesis principales: una riña por la presunta pérdida de un parlante ocurrida semanas antes, en la que estarían involucrados miembros de 'Los Pepes', y un ajuste de cuentas relacionado con el negocio de cobradiarios. En la escena se encontraron tarjetas de préstamos informales. Este hecho violento, catalogado como la masacre número 62 del año en Colombia, generó una profunda conmoción, especialmente por el desgarrador llanto de los hijos de una de las víctimas, quienes preguntaban por su padre.
La Policía conformó un grupo especial para investigar si el crimen está relacionado con la disputa entre las bandas y para dar con los responsables.