Según el reporte oficial, hombres armados vestidos de negro, presuntamente identificados como integrantes del Clan del Golfo, llegaron al lugar e intimidaron a los trabajadores.
Asesinaron a Juan Pablo en el sitio y posteriormente se llevaron al menor de 17 años, a quien también le dispararon.
Las autoridades manejan como principal hipótesis un posible ajuste de cuentas, dado que en la jurisdicción delinquen la Subestructura Edwin Román Velásquez Valle del Clan del Golfo y el Grupo Delincuencial Organizado La Terraza. Este doble asesinato eleva a 51 el número de muertes violentas en Andes en lo que va del año y se suma a otro hecho similar ocurrido menos de una semana antes. El 25 de septiembre, los mineros Muriel Pérez Yonychan y Michael Javier Montoya Osorno fueron asesinados en la misma zona, cuando sujetos armados irrumpieron en la mina donde laboraban y les dispararon a sangre fría. La seguidilla de crímenes ha generado una profunda preocupación en la comunidad y ha motivado el despliegue de unidades de la Policía y el Ejército para adelantar las investigaciones.