La crecida repentina del arroyo lo arrastró sin que pudiera ser rescatado.

Inmediatamente se activó un operativo de búsqueda en el que participaron familiares, vecinos y organismos de socorro como el Cuerpo de Bomberos, la Defensa Civil y la oficina de Gestión de Riesgo. La búsqueda se extendió por más de 24 horas, con el padre del menor recorriendo el cauce del arroyo durante la noche con una linterna, aferrado a la esperanza de encontrarlo con vida. Finalmente, en la mañana del miércoles 1 de octubre, la Alcaldía de Soledad confirmó la triste noticia: el cuerpo del adolescente fue localizado a la altura del barrio 7 de Agosto, a varios metros de donde había desaparecido. Este suceso ha generado un profundo dolor en la comunidad y ha reavivado el llamado urgente a las administraciones locales para implementar soluciones de infraestructura definitivas que mitiguen los riesgos asociados a los arroyos, que anualmente cobran vidas en la región.