La acción terrorista no solo cobró la vida del subteniente Bello Serrano, de 23 años, sino que también dejó heridos a tres soldados profesionales: Santiago Salazar Cardona, Ángelo Ortiz Avendaño y Anuar Segundo Jarariyu Epieyu, quienes fueron trasladados a Medellín para recibir atención especializada.
El gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, denunció que las ambulancias que acudieron a evacuar a los heridos quedaron en medio del fuego cruzado, lo que calificó como una grave violación al Derecho Internacional Humanitario.
El mandatario visitó a los soldados heridos para ofrecerles un "mensaje de aliento" y expresó su solidaridad con la familia del oficial asesinado.
En una dura crítica a la política de 'Paz Total', Rendón afirmó que esta "ha recrudecido la violencia y envalentonado bandidos". Como respuesta institucional, el secretario de Seguridad, BG (r) Luis Eduardo Martínez Guzmán, anunció una recompensa de hasta 50 millones de pesos por información que conduzca a la captura de los responsables. Adicionalmente, la Alcaldía de Anorí decretó un toque de queda nocturno hasta el 7 de octubre y otras restricciones de movilidad para preservar la seguridad de la población.
Este homicidio se suma a una alarmante estadística: con la muerte del subteniente Bello, ya son 55 los uniformados asesinados por grupos ilegales en Antioquia desde 2024.