Según la comunidad, el docente no había recibido amenazas previas.
La gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, lamentó profundamente el crimen y recordó haber compartido con él horas antes en un evento sobre educación socioemocional.
“Pido a las autoridades celeridad para esclarecer este hecho y dar con los responsables”, expresó la mandataria.
Organizaciones de derechos humanos y la Defensoría del Pueblo han advertido sobre el grave riesgo que enfrentan los líderes en el Valle del Cauca, una región estratégica para el crimen organizado. En la zona donde Sánchez ejercía su labor hacen presencia el ELN, disidencias de las Farc, el Clan del Golfo y bandas locales, lo que evidencia la alta vulnerabilidad de quienes defienden los derechos humanos y la educación en el territorio.