Su muerte se enmarca en una violenta disputa territorial con otra estructura armada, evidenciando la intensificación del conflicto en la región. El hallazgo se produjo en la mañana del 24 de septiembre en la vereda La Trampa.

Junto al cuerpo de alias ‘Camilo’ se encontró otro cadáver, que se presume era su escolta.

Ambos presentaban signos de violencia extrema, como manos y pies atados, y múltiples impactos de bala.

Las autoridades, incluyendo el Ejército Nacional, atribuyen el doble homicidio a retaliaciones en medio de la confrontación entre la estructura Dagoberto Ramos y el frente 57 Yair Bermúdez.

Alias ‘Camilo’, originario del municipio de Páez, era considerado uno de los sicarios más temidos de su grupo. El Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) lo había responsabilizado del asesinato del líder indígena y docente Emanuel José Oca Cuspian en noviembre de 2024.

Además, se le vinculaba con homicidios selectivos, extorsiones y robo de vehículos en municipios como Totoró, Inzá y Páez-Belalcázar.

Las comunidades indígenas y campesinas de la zona lo señalaban como un actor que generaba un clima de temor constante. Los cuerpos fueron trasladados a la morgue del hospital de Caloto, mientras la Fiscalía y las autoridades indígenas iniciaron las investigaciones para esclarecer los hechos.