Un acto de intolerancia en el municipio de Frontino, Antioquia, culminó con el asesinato de Ricardo León Cuartas Bolívar, un técnico en radiología de 68 años. El crimen, ocurrido en el parqueadero del hospital donde trabajaba, ha generado consternación en la comunidad y pone de relieve la vulnerabilidad del personal de salud. Los hechos ocurrieron en la noche del 24 de septiembre en el Hospital María Antonia Toro de Elejalde. Según las autoridades, un hombre de 33 años, identificado como Luis Alberto Rojas Hurtado, ingresó al centro médico en estado de exaltación e intimidó al personal. Al salir, comenzó a golpear el vehículo de Cuartas Bolívar.
Cuando el radiólogo le reclamó por los daños, el agresor lo atacó con un arma blanca, propinándole múltiples puñaladas.
A pesar de ser trasladado de urgencia a centros médicos en Santa Fe de Antioquia y posteriormente al Hospital Pablo Tobón Uribe en Medellín, la víctima falleció durante una intervención quirúrgica. La rápida acción de la Policía Nacional permitió la captura en flagrancia del presunto homicida en una zona verde aledaña al hospital.
Durante las audiencias preliminares, la Fiscalía le imputó el delito de homicidio, cargo que el procesado no aceptó. Un juez de control de garantías dictó medida de aseguramiento en centro carcelario mientras avanza la investigación para esclarecer completamente las circunstancias del crimen.
En resumenEl asesinato del radiólogo Ricardo León Cuartas Bolívar en Frontino, derivado de un acto de intolerancia, ha conmocionado a la comunidad y ha puesto de manifiesto los graves riesgos que enfrenta el personal de la salud. La pronta captura del presunto responsable ha dado inicio a un proceso judicial, mientras el suceso sirve como un trágico recordatorio de la escalada de violencia en situaciones cotidianas.