Las víctimas consumieron una bebida vendida en botellas plásticas a precios tan bajos como 2.000 pesos.

Las pruebas de laboratorio confirmaron la presencia de metanol, un alcohol industrial altamente tóxico, como causa de la intoxicación. Entre los fallecidos se encuentra Nicolás Manuel Medrano, señalado como la persona que presuntamente preparaba y distribuía la bebida.

La tragedia se agrava con el reporte de diez personas en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), algunas en estado crítico y con riesgo de secuelas permanentes como ceguera o párkinson, según expertos toxicólogos. Las autoridades, incluyendo la Alcaldía y la Secretaría de Salud, activaron un Puesto de Mando Unificado (PMU) para coordinar la respuesta. La Policía ha realizado allanamientos en barrios como Las Nieves y Rebolo, donde se han decomisado insumos para la fabricación de licor ilegal. Una de las revelaciones más impactantes es que la producción del licor mortal se realizaba en un predio bajo administración de la Sociedad de Activos Especiales (SAE), que había sido ocupado irregularmente.