La violencia en el Suroeste antioqueño se recrudece con el asesinato de dos trabajadores mineros, Muriel Pérez Yonychan, de 40 años, y Michael Javier Montoya Osorno, en una finca de la vereda La Piedra, en Andes. El ataque, perpetrado por hombres armados en plena jornada laboral, eleva la cifra de homicidios en el municipio a 48 en lo que va del año 2025. El doble crimen ocurrió en la tarde del jueves 25 de septiembre, cuando varios sujetos armados llegaron a la mina donde trabajaban las víctimas y preguntaron específicamente por ellas.
Tras ubicarlos, les dispararon, causando su muerte en el lugar.
La comunidad, conmocionada por el suceso, se encargó de trasladar los cuerpos a la morgue municipal. Las autoridades investigan los móviles del crimen, pero señalan que en la jurisdicción hay una fuerte presencia de los grupos armados organizados Clan del Golfo y La Terraza. La violencia en el Suroeste antioqueño se ha agudizado, una situación que, según algunas ONG, coincide con el aumento de la población flotante durante la cosecha cafetera y el incremento en el consumo de drogas. Este doble homicidio se suma a una serie de hechos violentos que han afectado al municipio, generando un clima de temor e inseguridad entre sus habitantes.
En resumenEl asesinato selectivo de dos mineros en Andes subraya la grave crisis de seguridad en el Suroeste de Antioquia, donde la presencia de grupos como el Clan del Golfo y La Terraza ha disparado los índices de violencia. Con 48 homicidios en 2025, el municipio enfrenta una situación crítica que demanda acciones contundentes por parte de las autoridades.