El asesinato de Yeimar Gamboa Yepes, un joven líder social de 20 años y candidato al Consejo Municipal de Juventud en Chigorodó, Antioquia, ha generado una enérgica condena por parte de organizaciones políticas y de derechos humanos. El crimen, perpetrado dentro de su propia vivienda, subraya la persistente violencia contra los liderazgos juveniles y políticos en Colombia. Gamboa Yepes fue atacado a bala la noche del martes 23 de septiembre mientras se encontraba en su casa junto a su abuela. Según Luz Elena Asprilla, secretaria de Gobierno de Chigorodó, el joven venía siendo perseguido y corrió a refugiarse en su hogar, donde fue ultimado. Gamboa era candidato por el partido Centro Democrático y se había consolidado como un referente en el trabajo comunitario, facilitando el acceso a barrios con conflictos juveniles y acompañando actividades de integración. El Centro Democrático rechazó el crimen, afirmando que “priva a la comunidad de un joven lleno de liderazgo y esperanza”. El gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, también lamentó el hecho, describiendo a Gamboa como un “gran defensor de los valores democráticos”.
La Registraduría Nacional y la Misión de Observación Electoral (MOE) exigieron una investigación célere y protección para los jóvenes que participan en política.
Indepaz señaló que, con este caso, ya son 149 los líderes sociales asesinados en Colombia durante 2025. Aunque las autoridades locales descartan preliminarmente que el móvil sea político, la investigación sigue en curso para esclarecer las causas y dar con los responsables.
En resumenEl asesinato de Yeimar Gamboa, candidato al Consejo de Juventud en Chigorodó, ha sido condenado a nivel nacional como un atentado contra la democracia y el liderazgo juvenil. Las autoridades investigan los móviles del crimen, mientras organizaciones políticas y de derechos humanos exigen justicia y garantías para la participación política de los jóvenes en los territorios.