Su muerte provocó una contundente reacción ciudadana.

Amigos, allegados y residentes organizaron una caravana multitudinaria que recorrió los barrios La Esmeralda y El Cadillal.

Los vehículos hicieron sonar sus bocinas como señal de solidaridad e indignación.

El homenaje culminó en el lugar del incidente, donde los participantes depositaron flores y expresaron mensajes de despedida. El líder social Daniel Gallego destacó que “‘Karen se convirtió en una parte de la historia de Popayán’” y exigió a las autoridades un resultado rápido en la investigación para determinar la procedencia del disparo que le quitó la vida. El caso es visto por la comunidad como un reflejo de la precaria situación de seguridad en la ciudad, donde los ciudadanos se sienten desprotegidos.