El caso ha revelado una compleja trama familiar que se desarrolla en los tribunales. El caso se inició el 6 de abril de 2025, cuando el empresario de 74 años desapareció tras salir de su residencia.
Durante los días siguientes, su hermano Juan Carlos Uribe fue una figura pública activa en la búsqueda, publicando mensajes emotivos en redes sociales y ofreciendo una recompensa. Sin embargo, once días después, los restos calcinados y desmembrados de Jorge Hernando fueron hallados en una zona rural de Navarro, al suroriente de Cali. La investigación dio un giro drástico cinco meses después con la captura de Juan Carlos en su lugar de trabajo, la Biblioteca Departamental Jorge Garcés Borrero. La Fiscalía lo señaló como el presunto autor intelectual, afirmando tener pruebas como testimonios, llamadas y mensajes de WhatsApp.
Junto a él, fueron detenidos Moisés Betancourt Zamora y Brayan Eduardo Garcés Peláez como supuestos autores materiales.
La hija de la víctima, Alejandra Uribe, ha clamado por justicia, describiendo la brutalidad del crimen: “A mi papá lo desmembraron y luego lo quemaron.
Lo que recibimos fueron fragmentos y cenizas”.
En una controvertida decisión, un juez de control de garantías legalizó la captura de Juan Carlos Uribe pero no le impuso medida de aseguramiento, por lo que sigue el proceso en libertad, una determinación que la Fiscalía apeló de inmediato.