Jorge Hernando Uribe, de 74 años, desapareció el 6 de abril de 2025. Durante los días de búsqueda, su hermano Juan Carlos fue una figura pública activa, pidiendo ayuda a través de los medios y redes sociales para encontrarlo. Once días después, los restos del empresario fueron hallados calcinados y desmembrados en una zona rural del corregimiento de Navarro. El 18 de septiembre, en un operativo del CTI de la Fiscalía, Juan Carlos Uribe fue capturado en su lugar de trabajo, la Biblioteca Departamental Jorge Garcés Borrero, donde se desempeñaba como jefe de protocolo. La Fiscalía le imputó los delitos de desaparición forzada agravada y homicidio agravado, cargos que el acusado no aceptó. Las pruebas del ente acusador incluirían testimonios, llamadas y mensajes de WhatsApp que lo vincularían como la última persona que estuvo con la víctima.
Junto a él, fue capturado en Cartagena Moisés Betancourt Zamora.
A pesar de la gravedad de los cargos y la solicitud de la Fiscalía, un juez de control de garantías decidió no imponer medida de aseguramiento intramural a Juan Carlos Uribe, por lo que fue dejado en libertad, aunque seguirá vinculado a la investigación. La Fiscalía apeló esta decisión, por lo que será un juez de segunda instancia quien resuelva si debe ir o no a prisión mientras avanza el proceso.