El asesinato de Gabriela Trejos González, una joven de 23 años y líder del Centro Democrático en Buga, ha causado una profunda conmoción en el Valle del Cauca. El ataque sicarial, ocurrido a la salida de una reunión, ha puesto de relieve la vulnerabilidad de los jóvenes líderes y la creciente violencia en la región. El crimen tuvo lugar en la madrugada del lunes 15 de septiembre en el barrio La Merced. Trejos González, hija del expresidente de la Cámara de Comercio de Buga, salía de un establecimiento con amigos cuando un sicario se le acercó y le disparó en repetidas ocasiones, causándole la muerte en el lugar. Un hombre que la acompañaba resultó herido.
La Policía del Valle maneja como principal hipótesis que el ataque no iba dirigido contra ella, sino contra su acompañante. El teniente coronel Rubén Darío Gaitán, comandante del distrito de Buga, declaró: “Al parecer esta acción no iba dirigida contra la víctima, sino en contra del hombre que la estaba acompañando”. Cámaras de seguridad captaron el momento del ataque y son pieza clave en la investigación. El Centro Democrático y el expresidente Álvaro Uribe lamentaron el hecho, recordando a Gabriela como una joven comprometida con la democracia.
Su padre, Marco Trejos, la describió con profundo dolor: “Mi hija era la persona más maravillosa del mundo.
Buena amiga, se destacaba por tener una personalidad arrolladora”.
La comunidad de Buga despidió a la joven con una caravana, mientras exigen justicia y el esclarecimiento del crimen.
En resumenEl homicidio de Gabriela Trejos González en Buga ha generado un amplio repudio y ha puesto el foco en la inseguridad que afecta al Valle del Cauca. Mientras las autoridades investigan la hipótesis de que el ataque iba dirigido a su acompañante, la muerte de la joven líder política deja un vacío en su comunidad y un llamado urgente a proteger a quienes ejercen liderazgos sociales y políticos.