Los fallecidos fueron identificados como Carlos Andrés Bohórquez Torres, José Manuel Sarmiento Movilla, Edier Andrés García Cabrera, Luis Fernando Acosta Tovar, Francisco Alexander Jiménez Benavides, Wiliam Ricardo Bucuru Alejo, Alexander Noreña Mejía, Sebastián Cerra Acosta y Albero Manuel Salgado Guerra.
Según fuentes internacionales, las muertes ocurrieron durante bombardeos a posiciones de combatientes extranjeros en territorio ucraniano, en un ataque que habría dejado al menos 90 bajas en total. Se presume que los colombianos fueron emboscados, lo que confirma la alta peligrosidad de su participación en la guerra. Familiares de las víctimas han solicitado apoyo urgente al Gobierno Nacional para la repatriación de los cuerpos, un proceso que se describe como complejo y costoso debido a las condiciones del conflicto. La Cancillería de Colombia ha reiterado su compromiso de brindar apoyo, aunque advierte sobre las limitaciones logísticas, y ha hecho un llamado a los jóvenes colombianos a no vincularse en conflictos armados internacionales.