Su muerte ha generado una profunda conmoción y rechazo en la comunidad bonaverense, que ha convocado a marchas y velatones para exigir justicia.
El crimen se enmarca en un contexto de recrudecimiento de la violencia en el puerto, donde disidencias de las FARC, el ELN y bandas criminales como 'Los Shottas' y 'Los Espartanos' se disputan el control de rutas de narcotráfico y minería ilegal. La Personería Distrital alertó que los homicidios en Buenaventura ya superan los 100 en lo que va del año, una cifra superior a la de todo 2023. Las autoridades investigan si el asesinato de Valencia está relacionado con retaliaciones de grupos criminales que ven en los líderes un obstáculo para su expansión territorial.