Un paseo familiar en el municipio de El Dorado, Meta, se convirtió en una doble tragedia para una familia oriunda de Buga, Valle del Cauca. Una madre y su hijo perdieron la vida arrastrados por una creciente súbita del río Ariari, mientras que otros dos menores de la misma familia fueron reportados como desaparecidos. El hecho ocurrió el miércoles 10 de septiembre en las cascadas de Puerto Unión, cerca del caño Cumaral, una zona turística de la región. Una creciente repentina del río Ariari sorprendió a un grupo de once personas que se encontraban en el lugar.
Siete de ellas lograron ser rescatadas con vida gracias a la rápida acción de los organismos de socorro. Las víctimas mortales fueron identificadas como Carmenza Olaya Fernández, de 41 años, y su hijo, Nicolás David Hernández Olaya, de 17 años, ambos residentes del barrio El Carmelo en Buga.
Sus cuerpos fueron hallados en la madrugada del jueves.
Tras el hallazgo, las labores de búsqueda continuaron para localizar a los otros dos menores desaparecidos, una niña de 14 años y un niño de 6. El alcalde de El Dorado, Óscar Olaya, lamentó el desenlace y la gobernadora del Meta, Rafaela Cortés, destacó la labor de los equipos de rescate, haciendo un llamado a la comunidad a extremar precauciones en zonas ribereñas durante la temporada de lluvias.
En resumenUna salida familiar en el Meta terminó en tragedia cuando una creciente súbita del río Ariari arrastró a un grupo de personas, causando la muerte de Carmenza Olaya Fernández, de 41 años, y su hijo Nicolás David Hernández, de 17, ambos de Buga. El incidente, que también dejó a dos niños desaparecidos, subraya los peligros de las actividades recreativas en ríos durante la temporada de lluvias.