La joven arquitecta tunjana Yudi Alexandra Castellanos Solano, de 21 años, falleció tras ser arrastrada por la corriente del río Güejar en el sector de Caño Canoas, La Macarena (Meta), durante una excursión turística. Su cuerpo fue hallado tras dos días de búsqueda, en un hecho que ha desatado un debate sobre la seguridad y regulación del turismo de aventura en zonas naturales. La tragedia ocurrió el pasado 7 de septiembre, cuando Yudi, quien viajaba con su madre, hermano y amigas, participaba en una caminata ecológica organizada por la empresa Ecotrips. Según relató su hermano Leonardo, al intentar cruzar el afluente, ella perdió el equilibrio y fue arrastrada por una súbita creciente.
La familia ha denunciado una presunta negligencia por parte de la agencia de viajes, asegurando que no se proporcionaron elementos de seguridad como chalecos salvavidas o arneses, y que la reacción de los guías fue insuficiente. Además, afirmaron que la empresa bloqueó la comunicación con ellos tras el incidente. La búsqueda, liderada por la Defensa Civil del Meta con apoyo de la comunidad local, culminó con el hallazgo del cuerpo el 9 de septiembre. La situación ha puesto de relieve la falta de regulación en el ecoturismo en la zona.
Parques Nacionales Naturales de Colombia emitió un comunicado advirtiendo que el sector de Caño Canoas "no cuenta con reglamentación" para actividades turísticas y que los operadores que allí trabajan no están formalmente registrados. La muerte de la joven, egresada de la Universidad Santo Tomás de Tunja, ha generado una profunda conmoción en Boyacá y ha motivado llamados desde el Congreso para que el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo revise las actuaciones de los operadores turísticos en la región.
En resumenLa trágica muerte de Yudi Castellanos ha expuesto las graves falencias en la regulación y seguridad del turismo de aventura en Colombia. Las denuncias de negligencia y la advertencia de Parques Nacionales sobre la falta de habilitación de la zona exigen una intervención urgente de las autoridades para evitar que la exploración de las riquezas naturales del país se convierta en un riesgo mortal para los visitantes.