Según familiares, fue arrastrada por una creciente súbita del río cuando el grupo intentaba cruzarlo.

Su hermano, Leonardo Castellanos, quien intentó salvarla sin éxito, y otros allegados, denunciaron graves fallas en la seguridad del tour, afirmando que no contaban con elementos básicos como chalecos salvavidas.

La familia acusó a la agencia de abandonarlos tras el incidente, asegurando que “están escondiéndose” y que incluso los bloquearon de los grupos de comunicación. También señalaron que la activación de los organismos de socorro fue tardía y se dio por iniciativa de la propia familia, horas después del suceso. La Defensa Civil del Meta, por su parte, confirmó que desplegó un operativo de búsqueda con socorristas y guías locales, pero las labores se vieron complicadas por las condiciones del terreno y la falta de señal de celular. La presencia de grupos armados en la zona también habría limitado la intervención del Ejército y la Policía en las labores de búsqueda, según denunció el hermano de la víctima.