Inicialmente se creyó que podría tratarse de un habitante de calle fallecido por causas naturales, pero las investigaciones confirmaron la naturaleza violenta de su muerte. El cuerpo de Saavedra, conocido como ‘Pablo’, estaba atado de manos y pies a pesadas piedras y bloques de cemento, en un aparente intento de los homicidas por evitar que el cadáver saliera a flote. El examen forense realizado por Medicina Legal reveló que la víctima presentaba múltiples golpes en diversas partes del cuerpo y la mutilación de una oreja, aunque no se encontraron heridas por arma blanca o de fuego, lo que sugiere que las agresiones fueron con objetos contundentes. La Fiscalía ha abierto una línea de investigación que se enfoca en el entorno personal del vendedor, residente del barrio Eduardo Santos, donde, según versiones extraoficiales, habría tenido conflictos recientes que podrían ser clave para esclarecer el móvil del crimen. Las autoridades han hecho un llamado a los familiares y allegados de Diógenes Saavedra para que colaboren con la investigación.