El incidente ha reabierto el debate sobre la tenencia responsable de razas consideradas potencialmente peligrosas. El ataque ocurrió la noche del sábado 30 de agosto en el barrio Altos del Porvenir. Según los reportes, el niño se encontraba dentro de una vivienda familiar cuando fue atacado por el canino, que pertenecía a su tío. El menor sufrió graves heridas en el cuello, tórax y cabeza.

A pesar de ser trasladado de urgencia al Hospital Lázaro Alfonso Hernández Lara, ingresó sin signos vitales.

La comunidad, consternada por el hecho, reaccionó con furia y sacrificó al perro en el lugar.

Tras la tragedia, las autoridades de salud del Cesar activaron los protocolos correspondientes. Everaldo Andrés Gómez Alarcón, coordinador de Zoonosis, explicó que se tomaron muestras de la cabeza del animal para descartar rabia y las personas con contacto cercano recibieron vacunación antirrábica. El alcalde de San Alberto, Edgar Ricardo Díaz, anunció que se realizará un censo de perros potencialmente peligrosos en el municipio para establecer protocolos de control. Gómez recordó que la Ley 746 de 2002 obliga a los dueños de estas razas a ser mayores de edad, usar siempre bozal y correa en espacios públicos, y contar con una póliza de responsabilidad civil. El incumplimiento puede acarrear sanciones económicas e incluso penas de prisión.