Este suceso se registró en la misma zona donde, días antes, el 28 de agosto, fue asesinado el soldado profesional Esneider Alejandro Pineda Solarte durante un hostigamiento del mismo grupo armado mientras se desinstalaba un cilindro bomba.

La Cuarta Brigada del Ejército responsabilizó a la subestructura 36, liderada por alias ‘Primo Gay’, y calificó el acto como una grave infracción al Derecho Internacional Humanitario. La Gobernación de Antioquia mantiene una recompensa de hasta 100 millones de pesos por información que conduzca a la captura de este cabecilla. Con la muerte del sargento Pardo Rojas, la cifra de uniformados asesinados en Antioquia desde 2024 asciende a 50, evidenciando la crítica situación de orden público en el departamento.