El periodismo colombiano lamenta la muerte del reconocido comunicador caucano Fredy Calvache, quien falleció el 29 de agosto en Zúrich, Suiza, a los 55 años. Calvache, quien fue corresponsal de Noticias Caracol, libró una valiente lucha contra un cáncer gástrico en fase terminal durante más de un año, una situación que se vio agravada por su condición de exiliado. La noticia fue confirmada por el presidente Gustavo Petro, quien lamentó que el periodista muriera “lejos de su Patria, abandonado”. El mandatario explicó que, aunque el gobierno gestionó tiquetes para que su familia lo acompañara, no alcanzaron a llegar a tiempo, y que el hospital suizo no autorizó su traslado a Colombia por su delicado estado de salud. Calvache había hecho pública su situación y su último anhelo: regresar a Popayán para morir junto a sus seres queridos.
Solicitó al presidente Petro un vuelo humanitario medicalizado, ya que un viaje comercial representaba un riesgo vital. La familia del comunicador emitió un comunicado en el que lo describió como un “guerrero incansable” y agradeció la solidaridad recibida.
En vida, Calvache había denunciado que fue presionado por su antiguo empleador para regresar a Colombia a pesar de las amenazas que lo forzaron al exilio y que, al negarse, su contrato fue cancelado, dejándolo sin respaldo. Su caso ha generado un profundo debate sobre las garantías para los periodistas amenazados en Colombia y la responsabilidad de los medios y el Estado en su protección, incluso después de abandonar el país.
En resumenLa muerte de Fredy Calvache en el exilio resalta la trágica realidad de los periodistas amenazados en Colombia. Su fallecimiento lejos de su tierra, a pesar de sus súplicas y las gestiones gubernamentales, deja un legado de valentía y un llamado de atención sobre la necesidad de proteger a quienes arriesgan su vida por informar, garantizando su dignidad hasta el final.