El ataque sicarial ocurrió frente a su madre y su esposa, mientras se disponía a abordar un bus con destino a Bucaramanga.
Sanabria Trujillo, sobre quien pesaba una recompensa de 10 millones de pesos, era señalado como responsable de múltiples homicidios en Santander y contaba con un extenso prontuario delictivo que incluía porte ilegal de armas, hurto agravado y fuga de presos. Según las autoridades, había sido capturado en 2022 pero quedó en libertad por vencimiento de términos.
El ataque fue perpetrado por dos sicarios que lo interceptaron justo cuando descendía de un taxi.
Le dispararon en repetidas ocasiones, causándole la muerte de manera inmediata. Los agresores huyeron, aunque minutos después la policía logró la captura de uno de los presuntos responsables.
Este no era el primer intento de asesinato en su contra; el pasado 3 de junio ya había sobrevivido a un atentado. Las autoridades investigan el crimen bajo la hipótesis de un ajuste de cuentas, dado el historial delictivo de la víctima y sus presuntos vínculos con estructuras criminales. La Terminal de Transportes de Santa Marta rechazó el acto violento y confirmó que su equipo operativo actuó como primer respondiente, alertando a las autoridades de inmediato.