Al descender del vehículo, fue interceptado por dos sicarios que le dispararon en repetidas ocasiones, causándole la muerte de manera inmediata frente a sus familiares. Las autoridades lograron la captura de uno de los presuntos responsables poco después del ataque. El criminal, por quien se ofrecía una recompensa de 10 millones de pesos, figuraba en el cartel de los más buscados y tenía una circular azul de la Interpol. Su prontuario delictivo incluía antecedentes por porte ilegal de armas, hurto agravado, fuga de presos y acceso carnal abusivo. Este no era el primer intento de asesinarlo; había sobrevivido a un atentado el 3 de junio de 2025 en Piedecuesta. Las autoridades investigan el homicidio bajo la principal hipótesis de un ajuste de cuentas, dado su amplio historial criminal.

El cuerpo fue trasladado a Medicina Legal mientras avanzan las diligencias para esclarecer completamente los móviles y responsables del crimen.